La irrupción del Covid19, ha provocado una crisis sin precedentes que ha transformado profundamente nuestras vidas y nuestras relaciones. Como en todas las crisis, estamos siendo las mujeres, y en especial las se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad, quienes más han sufrido las consecuencias de esta pandemia, y su gestión en los diferentes ámbitos.
El feminismo era, es y seguirá siendo esencial si queremos salir de la crisis social en la que estamos sumergidas. Aquí estamos un nuevo 8 de marzo, dispuestas a seguir exigiendo que se ponga en el centro LA VIDA DE LAS PERSONAS Y EL PLANETA.